Quiénes Somos

Reseña Histórica de la Formación de la Federación Americana de Masonería Femenina

La creación de la “Federación Americana de Masonería Femenina”, es el resultado final de la aspiración de confraternizar y compartir experiencias con HH.: masonas de países hermanos. Aspiración  que se  materializó  en Santiago de Chile en el año 2000 en un primer Encuentro de Masonerías Femeninas Latinoamericanas, convocado y organizado por la Gran Logia Femenina de Chile, a iniciativa de la G..M.: de la época, I.:H.: Nancy Muñoz Miranda, al que se le asignó la sigla “ELA” (Encuentro Latino-Americano).

Concurrieron: la G.:L.:F. del Estado de Veracruz, México; la G.:L.:F. de Venezuela, Estado de Bolívar; la G.:L.:F. de la Amazonía, Brasil. También asistieron delegaciones de la Log.”Tres Rosas N°1” de Argentina, y de la Log “Antawara N°1” de Bolivia,  dependientes en ese entonces de la Gran Logia Femenina de Chile; además de  la Logia “Julia de Burgos” de Puerto Rico. Se  contó además con la importante visita de la gran Secretaria de la Gran Logia Femenina de Francia Q∴H∴ Marie Jeanne Preziosi.

En consideración a la importancia y trascendencia de que mujeres masonas se reunieran  por primera vez, a nivel Latinoamericano en nuestro país, las autoridades Masónicas, estimaron conveniente dar a conocer esta iniciativa al Gobierno de la República de Chile y en tal efecto fueron recibidas por el Señor Vicepresidente, Excelentísimo Señor José Miguel Insunza, en ausencias del Sr. Presidente.

El término de los trabajos se selló con la firma del “Llamamiento de Confraternidad de Masonas Latino- Americanas”, quedando de manifiesto el compromiso de  continuar nutriendo estos lazos fraternales con nuevos Encuentros, los que se concretaron con éxito en los años  2002, 2005, 2007 y  2010.

El 2° Encuentro  lo organizó  nuevamente, la G.:L.:F.:de Chile en la ciudad de Santiago; a lo que siguieron el 3°, a cargo  la G.: L.: F.: de la Amazonía, en la ciudad de Manaos, Brasil; el 4°,  realizado por  la G.:L.:F.: de Venezuela, en la ciudad de Puerto Ordaz; y el 5°, por la G.:L.:F.: de Uruguay, en la ciudad de Montevideo, en orden correlativo a los años mencionadas.

En el Encuentro del año 2007, en Puerto Ordaz, La G∴L∴F∴ de Chile además de su aporte al tema central, presentó a las autoridades de las GG∴LL∴ FF∴ participantes, una propuesta para crear  un cuerpo  federado de Grandes Logias Femeninas, que estableciera relaciones más formales y reglamentadas, reflejadas en un anteproyecto de CONSTITUCIÓN que acompañó, entregando los primeros lineamientos para su conformación legal.

Este proyecto toma cuerpo en base a la experiencia acumulada y en el pensamiento, que al unir aspiraciones y esfuerzos, los resultados serían más beneficiosos para el fortalecimiento de la masonería femenina en el continente. Entre otras motivaciones, se destaca la intención de hacer coincidir la fundación de esta federación, proyectada para el año 2010, con la conmemoración del Bicentenario de la Independencia de muchos de los países de América,  además que  habiéndose  cumplido  la primera década de los Encuentros “ELA”, se estimó que era el momento para que la Masonería Femenina  emprendiera otro paso evolutivo.  La propuesta fue acogida con entusiasmo por las participantes, quienes se comprometieron a gestionar, en sus respectivas Obediencias, la formalización del proyecto.

Diversas circunstancias pusieron a prueba el ánimo de hacer efectivo el V Encuentro. Primero, Argentina, país designado, diversas condiciones del país, le impidieron realizarlo, quedando Chile, por acuerdo unánime, con esa responsabilidad. Lo que la naturaleza  no permitió, a raíz del gran  terremoto y tsunami de Febrero de 2010.  Finalmente en un gesto de gran compromiso y fraternidad, asume su realización la Gran Logia Femenina de Uruguay.

Es así como en el año 2010, durante el V Encuentro ELA, en Montevideo, y conforme a lo acordado previamente, se estudian, y  discuten las proposiciones y modificaciones al documento original de la Constitución de la, “Federación de Grandes Logias Femeninas de América”, (nombre que se le asignó en ese momento). Ello en una mesa de trabajo integrada por las Grandes Maestras, Ex Grandes Maestras y otras altas autoridades  de las Grandes Logias presentes. Finalmente  se aprueba la formación de este cuerpo federado y la Constitución que lo regirá, (02/09/10), determinándose su fundación el día 04 de Septiembre de 2010.

Son  Obediencias  Fundadoras: (A continuación del texto.”Reseña Hist.”, se anexa Acta de Fundación y firmas de autoridades).La G.:L.:F. de Chile,  la G.:L.: F. de Argentina; la G.:L.: F. de Bolivia; la G.:L.: F. de Uruguay; la G..L.: S.:F. de Venezuela y la G.:L.: Unida F.”Alma  Mexicana” del D.F de México. Esta última, solicitó su retiro,  después de un año, debido a problemas de su legislación interna, no advertido oportunamente por sus autoridades.

En el mismo acto queda  constituido un Cuerpo Ejecutivo facultado para dirigir los destinos de la Federación hasta el año 2013. Se determina como sede legal permanente de la Federación  la ciudad de Santiago de Chile, con el objetivo de lograr una Personalidad Jurídica que avale el accionar de la Institución.

En el curso de este primer período, de funcionamiento de la Federación, se redacta el Reglamento General que establece  las normas de aplicación de los Artículos de la Constitución.

Se detecta la necesidad de ampliar la cobertura de la Federación a la totalidad del continente americano, y la posibilidad de integración de otras entidades masónicas, como Confederaciones de GG.:LL.: y GG.: OO, lo que determina el cambio de nombre, pasando a llamarse: “Federación Americana de Masonería Femenina”(FAMAF). Este hecho e indicaciones respecto a algunos de los artículos de la Constitución formulados por las Obediencias fundadoras y el propio Consejo Ejecutivo, determinaron la modificación de la CONSTITUCIÓN del año 2010, siendo reemplazada por el actual formato a partir de Octubre de 2012.

Valoramos la fundación de esta  Federación como un hecho histórico y trascendente, en cuanto ha sido posible fortalecer el sueño que inspiró a los primeros Encuentros ELA, de unir voluntades de las mujeres masonas de América con lazos más férreos, potenciando así, nuestros esfuerzos en pro de los ideales de la Masonería Universal.